Horario de apertura
9:30–13:30
Descubre las experiencias reales de nuestros clientes con Leroy Merlin Compact Bilbondo. Lee opiniones verificadas y valoraciones de otros compradores que han confiado en nosotros para amueblar su hogar.
Hoy he ido a preguntar sobre estaciones de energía portátiles y hacía mucho tiempo que no me atendía alguien con tanta empatía y tan agradable. Estaba dispuesta a ayudarme en todo, no dudaré en volver a donde esta chica si necesito ayuda
Una tienda práctica en la que siempre nos han atendido bien y a la que solemos ir por cercanía y trato pero lo de hoy....como siga agobiando e intimidando a la gente, la señora que está de vigilante de seguridad, seguramente perderéis clientes. A nosotros nos ha venido a la caja con muy malas formas porque ha saltado el aviso de ayuda, nos ha empezado a hablar con malos modales y nos hemos ido a que nos cobre una dependienta y como no ha tenido suficiente se ha ido a por un señor que salía sin compra y pretendía mirarle el bolso......en fin...una pena que por culpa de gente poco profesional se te quiten las ganas de volver...
Más de DOS MESES de retraso en el montaje de nuestra cocina y seguimos sin ninguna solución. Con una niña pequeña en casa es inaceptable que Leroy Merlín nos haya dejado completamente tirados. El servicio posventa es inexistente: no contestan a los correos, no llaman y la información que dan cambia cada vez. Estamos obligados a hacer pública esta queja porque nadie se responsabiliza ni ofrece una respuesta real. Es una vergüenza el trato recibido.
Llevan MÁS DE 2 MESES DE RETRASO EN EL MONTAJE DE LA COCINA y nos han dejado completamente abandonados. Es una vergüenza: tenemos una niña de 2 años y seguimos sin cocina en casa. Nadie responde a los correos, no devuelven llamadas y cada vez que conseguimos hablar con alguien nos dan una información distinta y contradictoria. Pongo esta queja en un canal público porque absolutamente nadie de Leroy Merlín me da una solución ni se pone en contacto conmigo. La atención posventa es nula y la falta de seriedad, absoluta. No recomiendo a nadie confiar en Leroy Merlín para un proyecto de este tipo.
Hoy hice una compra online de 3 artículos online al Bilbondo. Una hora después me llaman y me dicen que me anulan el pedido porque no tienen un producto, después de haber pagado ya por bizum por los productos y el envío a casa. Me dicen que la devolución del dinero tardara..... Y que puedo volver a hacer el pedido a la tienda de Barakaldo, porque ellos por política interna no pueden traerlo de Barakaldo; aunque no me garantizan que el stock en tienda sea el stock de la web. La única solución es ir tienda por tienda preguntando por los artículos ya que tampoco pueden pasarse llamadas a tienda para conocer el stock real. Nefasta calidad del servicio de gestion de pedidos, si bien he de reconocer que el personal de atención al cliente me atendió paciente y amable. Ahora toca esperar a la devolución para poder comprar de nuevo yendo tienda a tienda. Una vez más el cliente está al servicio del comercio. A las 20:00 del mismo día me reembolsaron el importe en la cuenta. Al menos buena gestión del departamento de cobros y de atención al cliente. Me he sentido muy aliviada. Muchas gracias.
Sigo sin entender por qué lo de la atención al cliente se transforma en desatención cuando se trata de un trabajo donde la principal función del trabajador es eso mismo: atender al cliente. Es cierto que la mayoría de personal que encuentras en Leroy Merlin es amable y trata de ayudar, pero aún queda por ahí alguno que mejor estaría solo en una cabaña en lo alto del monte, donde no tenga que interactuar con otras personas, donde nadie vea su cara de pasotismo y donde no importe si huele a lavanda o a sobaco podrido, como ha sido el caso de hoy. De todos modos, una actitud así no me parece tanto responsabilidad del propio trabajador como del encargado o incluso de la misma empresa, que consiente que sus empleados lleguen a sus puestos de trabajo sin asear, que no tengan modales con los clientes o que no muestren ni un mínimo respeto por el puesto que ocupan. Desde luego, volveré a Leroy Merlín porque necesito el material que fui a mirar hoy, pero la próxima vez me atenderé yo sola, igual que hoy, pero al menos ya no tendré que pasar de nuevo por "el empleado del año".