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Reseñas y Opiniones de Punto IKEA Menorca - Valoraciones Verificadas
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mala atención por parte del encargado. Parece ser que él no trabaja. Solo está con las manos en los bolsillos y habla con los empleados además restando tiempo a los clientes. Una chica sola en ventas y él sin hacer nada y son más de 40 minutos que espero. Una vergüenza este chico y además muy maleducado.
Una experiencia "Inolvidable" la chica pelirroja me dejó claro que solo atiende cocinas y con cita previa ,no vende nada más ,mejor no molestarla con otras cosas.Despues apareció Cecilia "la responsable" no supo explicarme absolutamente nada ,Un lugar ideal si quieres salir con mas dudas de las q entras . Desde luego no volveré .
Buena atención en general, quiero hacer especial mención a Virginia nos atendió de forma extraordinariamente bien y nos solucionó algunos problemas que nos surgió. Virginia muy buena profesional.
Lo barato sale caro. Compré la cocina hace dos años. Ya han tenido que cambiar el grifo, tuve una fuga de agua del fregadero, la campana suena como un camión y ahora limpiando a fondo, debajo del mueble he quitado el rodapie y me encuentro un monton de agarraderas. Ya no me pareció nada profesional el montador. NO repetiria.
No tienen demasiadas cosas, pero bueno lo que tienen está bien. Personal, simpático y atento. todo lo que pidas tiene que ser por catálogo y te lo llevan a casa en el plazo de X días. No tan práctico como los típicos donde vas y tú coges lo que quieres pero funciona bien.
Recogimos 3 muebles en menorca, básicamente es un centro de recepción de pedidos.. Habían 2 cajas de 37 y 35 kilos, además de 2 cajas de unos 15. Le dieron los bultos a una señora en un carro dentro de la tienda y nadie la ayudó, ni siquiera se los sacaron por la puerta de carga y descarga, que es donde siempre nos entregan los bultos grandes y donde les avisó que tenía aparcado el coche. Somos residentes en menorca. Pregunté al personal y me dijeron que los mozos de almacén estaban descargando un camión, cosa que no era cierta. Deberían cuidar más esos detalles, no parece lógico dejar a una mujer de 50 años cargar más de 100 kilos sola en un coche. Aunque sepa el peso de las cajas, ya que siempre nos han ayudado cuando hemos ido a recoger pedidos (suele haber un joven muy agradable). Esta vez no hubo ayuda. Muy mala actitud por parte de las señoras de recogida, que además no atendían a nadie más ene se momento. Se puede decir que la filosofía escandinava brilla por su ausencia, literalmente.